Con el tercer disco bajo el cinturón de ésta banda inglesa, RELAXER es simplemente una colección ecléctica de gustos personales. Para los que se quieran saltar a lo bueno, basta decir que el mejor track de todos ésta vez sea el sencillo Adeline, una canción en la que, según la banda, un demonio de Tasmania se enamora de una mujer nadando. Bizarro, como lo esperaría de alt-J, pero les falta la cohesión de This Is All Yours en la travesía que los ha llevado al ahora.
Cada track es una personalidad diferente, y aunque normalmente eso complace, el único hilo unificador en el disco es ese feeling de experimentación rebajado. RELAXER esconde mucho y revela poco, pues entre cambios de ritmos y letras cargadas de referencias, el disco no deja de ser pop con un lado oscuro.
Jamás me aventuraría a pensar que tocarían el clásico House of the Rising Sun, pero aquí estamos. No es la versión clásica de The Animals, mucho menos la de Jimmi Hendrix. Haciendo énfasis en reinterpretación, alt-J toma los elementos base de la canción, hace un análisis crítico de algo que vemos como intocable, y lo adaptaron a esa apatía moderna de la música millenial.
Repletos de guiños audaces a todo lo que les agrada (Japón, videojuegos y robótica, el disco A Moon Shaped Pool de Radiohead), alt-J apostó por irse corto con tiempos en RELAXER, pues de lo bueno dosis mesuradas, y aunque muchos consideren mediocres los intentos de la banda, es claro que aún se encuentran batallando con su identidad.
Queda como desafío cómo interpretarán el sentimiento sintético de los sencillos a su análogo en vivo ¿Qué veremos en noviembre durante el Corona Capital? Sólo unos meses más lo dirán.
Tracks recomendados
Adeline, 3WW, In Cold Blood, Pleader.
¿Vinil, CD o compra digital?
Vinil, y si te sientes ochentero aventurado, en formato cassette.
Pitchfork 4.5
Consequence of Sound C
NME ★★★★✩
The Guardian ★★★✩✩
Rolling Stone ★★★✩✩
