¡Así viví el EDC México 2016! - Lineup MX
Live

¡Así viví el EDC México 2016!

La tercera edición del Electric Daisy Carnival nos dejó a todos los asistentes con el corazón pleno y con una experiencia que durará para toda la vida. La mezcla perfecta incluía una selección de los mejores DJs del mundo, muchas atracciones y una producción que nunca habíamos visto en un festival dentro de México.

El EDC México 2016 se realizó el 27 y 28 de febrero en el único lugar que podría albergar a tanta gente dentro de CDMX, el Autódromo Hermanos Rodríguez. Con un aforo de 125,000 headliners durante ambos días, esta edición superó a las anteriores en muchos aspectos. La increíble experiencia del EDC México incluyó diferentes instalaciones de arte distribuidas a lo largo del campo del festival, toda el agua gratis que necesitaras (mientras llevaras tu contenedor), seis juegos mecánicos que llevaban tu garganta al límite y tu corazón al tope, cuatro innovadores e impresionantes escenarios, cada uno con su propio estilo y escenografía, un escenario móvil, todos los fuegos pirotécnicos que pudieron cargar y muchos personajes curiosos que le dieron una atmósfera muy original al festival y andaban por todos lados saludando y tomándose fotos con los asistentes.

El lineup no sorprendió a los ravers mexicano de hueso colorado, ya que Insomniac siguió apostando por los nombres grandes y mantuvo la línea de calidad de la edición pasada, donde se presentaron: Jack Ü, Tiesto, David Guetta y The Chainsmokers. En la primera edición trajeron a Axwell, Kaskade, Avicii y Steve Angelo. Demostrando que la escena electrónica en México tiene muchas ganas de lo mejor.

Como cada año, la CDMX se viste de carnaval y es sede del evento electrónico con más producción del país. La fiesta comenzó desde que íbamos camino al autódromo el primer día como a eso de las 15:00. Vimos como las calles parecían estacionamiento de tantos carros por todos lados, legiones de policías que no hacían ni madres al ver batallones de revendedores que insistentemente buscaban comprar y vender accesos inclusive más barato que el precio real, ríos de gente que desembocaban en el autódromo, unos pintados, otros disfrazados, muchos con cosas alusivas al festival como playeras, gorras, banderas o pancartas. Vimos “tótems” muy variados, unos muy buenos, creativos y con mucha dedicación y otros que daban más lástima que risa. Todos en un largo peregrinar desde Viaducto hasta la entrada de la puerta seis, eso sí, todos coincidíamos en algo: una sonrisa enorme con sabor a satisfacción porque la larga espera había terminado.

Entramos al festival y lo primero que vimos después de ponernos nuestra pulsera de 18+ que nos daba el poder de comprar toda la cerveza de ahí fue el “Dos Equis Stage” que con una estructura elevada muy innovadora, el DJ podía vernos desde las alturas, justo en medio de dos estructuras que asemejaban dos letras equis hechas de pantallas. Al caminar un poco más y levantar la mirada, vimos la mayoría de las atracciones que por su tamaño se veían desde cualquier lado y de la casi todos se podían escuchar gritos de horror o de satisfacción cuando uno pasaba por ahí. Más adelante vimos un escenario urbano e industrial que sin una forma definida, podría parecerse a alguna nave espacial alienígena; tenía muchos láseres en todos lados, el fuego bailaba al ritmo del drop, las luces de todos colores estaban sincronizadas con el ritmo y tenía al menos 8 pantallas. Era el más pequeño de los tres principales, el “Circuit Grounds” donde  se escuchaba todo el desmadre del hardstyle y todos parecían idiotizados por el beat. De ahí nos pasamos al segundo más grande, una carpa con temática zen que protagonizaba un Buddha gigante sentado de piernas cruzadas con una mudra shuni en su mano derecha, meditando tranquilamente frente a un templo enorme mientras llenaba de energía positiva a el “Neon Garden”, al mismo tiempo, el DJ se presentaba detrás de una pantalla rectangular y ahí se escuchaba  toda la fiesta techno mientras los asistentes parecieran estar bajo un trance psicodélico. Como ya teníamos hora para vernos con toda la familia festivalera, nos dirigimos a una de las instalaciones de arte más grande que había ahí para toparlos, era un jardín urbano con una docena de margaritas gigantes, de al menos unos tres metros de largo y de fondo, nuestra vista no pudo ser más gloriosa. Frente a nosotros vimos el escenario más grande de todos: KINETICfield, reconocimos a un búho que habíamos visto en Las Vegas el año pasado y le tocaba su debut Azteca. Representando a los cuatro elementos, de izquierda a derecha vimos una cascada (de verdad) siendo cuidada por dos guardianes de piedra, representando el agua; luego un enormísimo búho que se podía ver con detalle desde lejos, con pantallas en sus ojos y que despertaría para cuidarnos cuando cayera la noche, representando el aire (por sus alas); y al otro extremo un par de puertas gigantes a otro reino y aunque el candado que las cerraba nunca abrió, un dragón que movía su cabeza mientras mostraba sus garras y su cola, cuidando lo que había detrás, representaba al fuego; la tierra era representada por donde todos estábamos parados y en ese momento entendimos que el mejor festival merece la mejor producción y vaya que fue muy buena! Todo lo que les acabo de decir cobraba nueva vida al caer la noche, todo, todo se volvía colorido y eléctrico. Ahí sí vimos lo que es estar en un festival de primer nivel.

Como había acción en todos los escenarios al mismo tiempo y ya teníamos establecidas nuestras prioridades, visitamos una vez el Circuit Grounds en primer día y la mayor parte del tiempo nuestras selecciones estuvieron alternadas entre Neon Garden y KINETICField ambos días. El primer día todo fue diversión y juegos, viniendo felices por el evento a pesar de haber llegado tarde la noche el viernes a México, llevamos la fiesta bien prendidos, estuvimos para arriba y para abajo, vimos como los baños iban empeorando conforme pasaban las horas; comimos en un par de ocasiones en la reducida área de comida con sus largas filas; bailamos, saltamos, gritamos, cantamos y echamos desmadre durante unas 12 horas del día y no pudo haber sido mejor; excepto por la salida, tardamos muchísimo para salir, pero así es esto de los festivales y nos tocó llenarnos de paciencia. El segundo día ahí estábamos desde las 16:00, seguimos aprovechando la fiesta, el día estaba muy bueno y había que desquitar. Nos subimos a dos atracciones donde temí por mi vida de lo buenas que estaban, las largas filas nos hacían sacrificar preciadas horas de música pero teníamos todo bien medido para no perdernos a nuestros favoritos, continuamos con la actividad festivalera en contra de los límites de nuestro cuerpo conforme pasaban las horas y dejando cada gota de sudor, entregamos nuestro corazón en la pista. Cada DJ dio lo mejor de sí, el público no pudo entregarse más de lo que ya lo hacía, todos los elementos fueron perfectos para disfrutar el festival sin límites. El segundo día la multitud estaba desquiciada, fue el día con más gente, con los mejores artistas y con el doble de ambiente que había dejado el primero. Durante ambas noches, los fuegos pirotécnicos dieron una nueva vida al festival. No me ha tocado ver aquí la cantidad de cuetes que tronaron, las dos ceremonias de clausura me dejaron pensando qué tan legal era tener toda esa dinamita Tratar de explicar detalladamente el evento sería algo inefable. Como cada festival, es una experiencia que ustedes deben de vivir a menos una vez en su vida.

Nuestra experiencia EDC México incluyó los actos completos de Dada Life, DA TWEEKAZ y Alesso el primer día; mientras el segundo vimos a Yellow Claw, Nicky Romero, Axwell / Ingrosso y Nicole Moudaber . Vimos parcialmente las presentaciones de Martin Garrix,  Jamie Jones y Above and Beyond el primer día y a Shiba San el segundo. Por más que queríamos, tuvimos que establecer prioridades e hicimos los mejor que pudimos, no creo que haya persona que pueda aprovechar todo el festival en un fin de semana.

La única mala noticia fue la deficiente calidad de audio en algunos puntos, no era generalizado pero había que acomodarse bien para sentir la vibración musical en el alma.

¿Lo repetiría? Definitivamente si y ahí los veré el año que entra.

Lo mejor para mí fue:

  • Toparme a gente que me vio mi video de la guía EDC en YouTube
  • El set de Axwell / Ingrosso
  • Ver toda la pirotecnia en el cielo ambos días
  • Vivir un festival más con mi hermana
  • La buena actitud y la energía de la gente

 

¡Así viví el EDC México 2016!
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

To Top