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Daniel (Gustavo Egelhaaf) y María (Diana Bovio) están comprometidos y buscan tener una boda moderna a lado de la playa. Sin embargo; Raúl (Héctor Holten), el padre de María tiene otros planes, queriendo para su hija una boda tradicional al estilo mexicano. La joven pareja no tiene éxito cambiando la idea de Raúl, por lo que deciden hacer dos bodas: una especialmente para la familia y otra para los amigos. Sin embargo por azares del destino las dos bodas tendrán que ser el mismo día.
La película de Santiago Limón logra sin lugar a dudas sacarle unas grandes carcajadas a su público y es la excusa perfecta para una salida divertida.