Un disco de rap o de hip-hop será siempre una crítica al racismo/colorismo sistémico que viven los afroamericanos. Pero 4:44 de Shawn Corey Carter, mejor conocido como Jay-Z, además suma referencias directas a ése conflicto que vimos en un after-party del Met hace tres años. Mientras Beyoncé sacó Lemonade, y Solange A Seat At The Table, Jay-Z esperó a que se callara la tormenta para lanzar éste disco. Evidentemente arrepentido, 4:44 es un acto de pedir perdón de rodillas.
Era obvio que 4:44 iba a ser una obra hermana a Lemonade. Pero algo que siempre será emocionante en un disco de rap, es el chismógrafo y las críticas escondidas a sucesos particulares o raperos que tienen pedos unos con otros, por ejemplo: al rapero Future lo critica por perder a su novia Ciara, en Moonlight hace referencia al suceso de La La Land en los Óscares 2017, es casi una constante esperar referencias a la brutalidad policíaca después de Ferguson, Kanye referenciado por ahí… y Jay-Z hasta critica abiertamente a los abogados de Prince (que al morir, abren el catálogo musical del artista de Tidal hacia varios servicios de streaming).
Jay-Z (ahora con guión) decide matar efectivamente al personaje Jay Z (sin guión), y el estancamiento que tuvo durante los últimos cuatro años. La colaboración con Frank Ocean aunque no brilla, le da un impulso necesario para actualizarse. Entrometerse al reggae con Damian Marley es reconocible pero pierde algo de la personalidad de Jay-Z, su mamá declarando su orientación sexual, múltiples menciones a Beyoncé y hasta la famosa Becky (with the good hair), la nota vocal de Ivy Blue preguntando «Papá ¿Qué es una herencia?»… Lo que se supone iban a ser los puntos fuertes del disco, terminan siendo intentos forzados por imponer su «marca» Carter-Knowles.
No entiendo por qué una mujer como Beyoncé sigue con alguien como Shawn Carter, si ya puede mantener su propio imperio y superó hace mucho los logros de su marido. Lo que sí entiendo es Rihanna y Serena Williams se fueron con hombres que no se asemejaran nada Jay-Z (o Chris Brown), que no tuvieran que ver con el contexto cultural de abuso que cargan raperos y hip-hoperos afroamericanos. Porque en el fondo sabemos que Jay-Z volverá a engañar a Beyoncé, aunque quizá no al humillante nivel publicitario que la hizo lanzar Lemonade.
Tomó a Jay-Z (como a muchos machistas) tener progenie femenina, para poder ver el mundo desde los ojos de sus hermanas, esposas, madres e hijas, y hasta entonces arrepentirse y suavizarse con un mundo que construyeron con agresividad ¿Saben qué es lo más triste? Que Lemonade no ganó ningún Grammy importante, y 4:44 va arrasar en la próxima entrega.
Tracks recomendados
The Story of O.J., Smile, 4:44.
¿Vinil, CD o compra digital?
Ni se apuren por buscar una suscripción a Tidal. Se rumora que la exclusividad de 4:44 no va durar más de una semana o dos, y tal como la aplicó Snoop Dogg, siempre hay bootlegs y torrents confiables.
The Guardian ★★★✩✩
NME ★★★★✩