Kanye West canceló Coachella porqué el festival no le construyó un domo gigante.
Seguro recordarán que hace unas semanas, horas antes de que Coachella revelara su lineup oficial para 2019, se liberó la noticia de que uno de los más rumorados para encabezar el festival, Kanye West ya no formaría parte del mismo debido a una disputa entre el artista y Coachella con respecto al escenario en el que se presentaría.
Kanye West ha sido reconocido a través de los años por cada vez superarse más en cuestión de producción y por supuesto, no esperábamos que si realmente se presentaba en el festival fuera en términos sencillos, pero ahora que sabemos que era lo que realmente estaba pidiendo entendemos perfectamente por qué Coachella decidió bookear en su lugar a Ariana Grande.
Resulta que el rapero estaba exigiendo que el festival construyera un domo gigantezco en medio del festival que sería donde se presentaría y no en el main stage, esto obviamente representaría un esfuerzo incalculable por parte de Goldenvoice la promotora del festival debido a que tendrían que reconfigurar todo el festival para poder acomodar dicho domo.
Incluso el 1º de enero ambas entidades tuvieron una discusión al respecto en la que la promotora le comentó a West que el lugar dónde el estaba exigiendo que se construyera el domo era dónde se encontraban múltiples baños portátiles, lo que ocasionó que el artista se irritará, comentando que el era un artista y no podía estar perdiendo su tiempo con el tema de los baños, que era responsabilidad de Goldenvoice ocuparse de ello.
Afortunadamente ningún contrato había sido firmado aún y West no había recibido ningún pago por parte del festival, así que luego de colgarles la llamada telefónica, Coachella consiguió en menos de 24 horas bookear a Ariana Grande con su manager Scooter Braun, quién de hecho, también era el manager de Kanye hasta 2018, cuando decidió partir de cualquier relación laboral con el artista.
Además de Coachella, los reportes indican que Kanye estuvo a punto de ser headliner también de GovernorsBall, festival al que también le exigió la construcción del domo, y aquí igualmente se decidió mejor no bookear al rapero.
Este no fue el único incidente que Coachella tuvo, pues meses antes otro de los headliners que tenían en planes, Justin Timberlake tuvo que darse de baja también dado que la re-posición de unas cuantas fechas entraron en conflicto directo con la cláusula de radio de Coachella que le impidió participar en el mismo, dando así ligar a que Tame Impala escalara de lugar para colocarse como headliner de ambos sábados.
Coachella salió a tiempo con su lineup encabezado por Ariana Grande, Childish Gambino y Tame Impala y logró agotar todos sus boletos en 6 horas.