Las expectativas superan a Ariana Grande, entrega buen show en Coachella pero no lo esperado.
Ariana Grande ofreció una buena presentación en Coachella este pasado fin de semana, y aunque muy pocos lo discutirán, si faltó algo. Aunque su actuación estuvo perfectamente bien como entretenimiento pop sin adulterar, «lo suficientemente bueno» no es exactamente suficiente cuando se trata de Coachella.
A pesar de una gran presentación de éxitos de la cantante como fueron Raindrop, God Is a Woman, y Bad Idea, el primer acto de Grande apenas obtuvo la reciprocidad de la audiencia que probablemente esperaba. Sin embargo, su primer invitado ayudó un poco a animar el ambiente.
«Coachella, he estado ensayando toda mi vida para este momento», dijo. «Hagan ruido para NSYNC!», y justo en ese momento, el grupo, sin Justin Timberlake, por supuesto, se unió a Ariana para cantar Break Up With Your Girlfriend, I’m Bored antes de cantar Tearin’ Up My Heart. Por parte del público hubo gritos, singalongs, pero, para algunos, hubo confusión.
Por supuesto, más tarde apareció Nicki Minaj para cantar su colaboración Side to Side y Bang Bang ante innumerables fallas de sonido.
Además de conmemorar las leyendas fallecidas, como Biggie, Tupac y Mac Millar, el rapero Diddy, quien subió al escenario en el set, también asintió a la propia lucha personal de Grande. «Déjalo por mi hermana», agregó. «Ella ha pasado por mucho. Ella sigue de pie».
A partir de ese momento, el resto del set fue igual de agradable en todos los aspectos. La producción en escena fue dinámica, los cambios en el atuendo fueron emocionantes y Grande sonó espectacular.
En ese sentido, el show de Ariana fue un gran éxito personal. Después de todo lo que ha pasado, desde los titulares de angustia hasta los eventos devastadores en Manchester. El hecho de todo esto, sin embargo, es que el set no fue un triunfo en el festival. Fue bueno, pero no es lo mejor que ha ocurrido en Coachella.
