Esta semana les traemos reseña de alguien que pocos conocerán, y sólo porque me gustan un chingo ¿y qué? Sirve que conocen algo nuevo. Nothing But Thieves es de esas bandas que suenan nuevas pero vintage a la vez, pues cargan con los mejores sonidos del pop-rock y nü-metal noventero, sin perder la esencia alternativa que los caracteriza, aunado a la magnífica voz de su líder Conor Mason. A los que ya los conocían, saben que su álbum debut es una obra especial: prepárense para los extremos a los que nos lleva Broken Machine.
Riffs rudos, baterías imparables y bajeos profundos, compitiendo a la par con una voz alto-tenor, que en sus momentos más delicados se asemeja a la de Thom Yorke, Broken Machine ha exprimido lo mejor de la banda y lo ha concentrado para el público. Empezando por el sencillo Amsterdam, los fans ya sabíamos que las expectativas para el resto del disco iban a ser altísimas, y no defraudan ¿Quieres una balada? Te reconfortarás escuchando Sorry y Soda, las canciones más vulnerables emocionalmente del disco.
Nothing But Thieves balancean la dualidad del rock y pop a la perfección, y no hay más claro ejemplo que la canción Particles, que la encontramos en dos versiones en el disco deluxe. La versión para radio es hiperactiva y las guitarras resuenan sin fin, mientras que la versión para piano evoca lo mejor de la banda en los vocales de Mason, desnudando los excesos y refinando la canción en una interpretación finísima.
Disculpen tanto halago, pero de vez en cuando surgen bandas tan especiales como Nothing But Thieves, y merecen ser escuchados globalmente. No pierdas la oportunidad de meterlos en tus listas de Spotify y disfrutar de talento únicos.
Tracks recomendados
Amsterdam, Broken Machine, I Was Just A Kid, Sorry, Particles.
¿Vinil, CD o compra digital?
A estas alturas me vale lo que opinen los demás, Broken Machine es un disco para tener en vinil al igual que el álbum debut de Nothing But Thieves ¡Disfruten!
Q Magazine ★★★★✩
Kerrang ★★★★✩
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