El día de ayer (sábado 27 de mayo), WiSH Outdoor celebró su 3er edición en el Parque Fundidora de la ciudad de Monterrey, y aunque contó una alineación bastante importante e interesante que incluía desde super estrellas como Martin Garrix y Dash Berlin, hasta otras como Oliver Heldens y Adrenalize, no acabo por parecernos una buena propuesta de festival musical en general.
Empezando por situarnos en el contexto; se trataba de la 3er edición, es decir que ya tenían historial, y si ustedes han asistido a 1 o los 2 años anteriores, verán grandes diferencias con este 2017, comenzando por la atracción principal: los escenarios, los cuales en teoría cada año debería crecer en producción y espectacularidad que se supone, es la carta principal de WiSH, pero este no fue el caso, el Mainstage lucía má pequeños y mucho menos imponente que el año pasado, incluso que el antepasado (el que era de trenes). Con un menor tamaño y unos tentáculos inflables, nos hacía sentir que definitivamente hubo un recorte de presupuesto muy importante.
Sí, el sonido se escuchaba mejor que antes (puntos extra por eso) y sí, hubo mucha más pirotecnia (en gran parte gracias a Martin Garrix y su rider), pero tomando en cuenta que este es un festival ‘temático’, específicamente tratándose del tema de esta edición (el océano y piratas), ¿dónde quedo la ambientación?
Okey, va, los 2 escenarios sí estaban ambientados, pero ¿y ya?, ¿eso fue todo? Porque para donde sea que volteáramos, la experiencia marítima no podía sentirse menos… Todo lo que veíamos era el Parque Fundidora tal cual se ve en TODOS los festivales que se hacen en ese venue. ¿Dónde quedó la experiencia temática imersiva? Porque entonces, ¿cuál es el punto de tener un festival temático, si el tema se ignora por completo?
Pero bueno, al final de cuentas los DJs dieron un gran show y la producción, aunque limitada, cumplió su objetivo, pero entonces nos ponemos a analizar el otro lado de la moneda… La asistencia.
En redes sociales el festival anuncio un sold out con 50,000 asistentes, pero ¿de dónde salio esa cifra? Porque no creemos que ni siquiera los organizadores sepan realmente cuantas personas había en el festival, ¿por qué? Por esto:
Los colados.
Durante la tarde se citó un incidente, que constó de una oleada de jóvenes que en su intento por ingresar de manera gratuita al festival rompieron una barricada que rodeaba el perímetro, e inmediatamente entraron corriendo. Aunque elementos de seguridad se juntaron rápido para intentar contener la multitud, muchos lograron colarse. Se habla de varios cientos de asistentes ‘ilegales’.
Los otros colados.
El segundo incidente y quizá aún más grave se citó una vez que el atardecer llegó y empezó a darle paso a la noche, cuando nos informaron que en el acceso principal del evento se estaba organizando una fila de acceso gratuito que había permitido el festival mismo, donde de nuevo, cientos de jóvenes estaban ingresando de poco en poco sin pagar, mismo que nosotros fuimos a presenciar con nuestros propios ojos.
Y aunque por un buen rato se hizo de manera controlada y un poco lenta, en el momento que Martin Garrix, el headliner de la noche subió al escenario, el acceso se descontroló por completo y todos los que estaban haciendo fila entraron entre empujones y corriendo a ver al DJ.
Nos encanta WiSH Outdoor, hay una razón por la que hemos asistido 3 años seguidos, pero lo que vimos este año no se acerca en lo absoluto a la magia que el evento tenía cuando nació en 2015. Esperamos que el próximo año el festival pueda levantarse y posicionarse de nuevo en la ciudad como lo hizo aquella vez de su llegada.
La oferta de música electrónica en festivales mexicanos es cada vez más fuerte. Con grandes monstruos como EDC México y otros que apenas van llegando como Ultra México, es incomprensible el por qué tantos detalles se pasan por alto. Sobre todo cuando la competencia acaba de llegar a la ciudad, y que aunque también se trata de un festival temático, en él, los detalles hacen una gran diferencia ().
Más fotografías del evento aquí:
Fotografías por Jp Martínez.
Fotografías por Jp Martínez.
